Sinsombrero Nueva apertura con propuestas sencillas y cocina de mercado y temporada.
Sinsombrero es un restaurante de reciente apertura en la capital, que presenta una cocina basada en tres premisas: propuestas sencillas, cocina de mercado y cocina de temporada.
Situado en pleno Paseo de la Castellana y muy próximo a la Plaza de Colón, Sinsombrero ocupa un espacio con capacidad para cerca de 250 comensales, local que en su momento estuvo ocupado por el restaurante italiano La Nicoletta.
Su decoración está inspirada en los clubs de los años 20 del siglo pasado, aunque en versión modernizada.
Desde la entrada, donde se encuentra una pared llena de sombreros, percibes que la puesta en escena del local está cuidada, y esa percepción se confirma cuando ves la luminosidad, cuando ves su imponente barra semicircular en el centro, o las diferentes zonas en las que está dividido el local, por cierto, en una de ellas existe una chimenea junto frente al showcooking. En definitiva una decoración que ademas de su componente estético, contribuye a crear un ambiente elegante y confortable.
Pero si el aspecto decoración se ha cuidado, también en el servicio de sala – cordial, atento y eficaz- como en el aspecto culinario, el cuidado no ha sido menor.
Como decía mas arriba, su oferta esta basada en tres pilares: temporada, mercado y sencillez. Y los tres se aprecian en los platos que presentan en su carta, aunque también se aprecian dosis de creatividad.
Y de ello se ocupan dos cocineros bien conocidos en el panorama gastronómico madrileño. De una parte y como asesor gastronómico: Javier Goya (Triciclo, Tándem, …) que se ha encargado de diseñar la carta y de otra parte: Pedro Gallego (con trabajos junto a cocineros como Sergi Arola, Chicote o Gordon Ramsey, entre otros) que se encarga de la ejecución y de aportar solidez a la cocina.
La carta que presenta Sinsombrero, que irá cambiando cuando lo hagan las estaciones, esta distribuida en varios epígrafes: Clásicos de siempre, donde incluyen unos entrantes clásicos como rabas, croquetas, ensaladilla rusa, etc; Un buen comienzo, donde ofertan ensaladas o verduras o unos preparadas a base de pastas muy sugerentes; Guisos para quitarse el sombrero, con platos más contundentes como unos callos o un rabo de vaca guisada; Pescados, De la brasa de carbón con una buena selección para los más carnívoros y Postres que no pueden faltar, además de una lista de guarniciones para acompañamiento de platos y de alguna oferta de platos fuera de carta.
De entre las propuestas de la carta y acompañado con un godello, nuestra comanda ha quedado constituida por los siguientes platos.
- Aperitivo: Crema de calabaza con chips de jamón. Se sirve montado sobre unas cucharitas metálicas, un agradable comienzo.
- Croquetas de jamón. Las venden como las mejores de la capital. Buenas están, es cierto, pero no me atrevo a asegurar esa posición, diría que están entre las mejores.
- Pochas con níscalos y carabinero. Plato ofrecido fuera de carta, es un plato contundente y con mucho sabor, que para este tiempo viene y sienta muy bien.
- Lasaña abierta de ajoarriero de marisco y bacalao cremoso, especias y hierbas. Lasaña que recuerda a la falsa lasaña del restaurante Sacha. En este caso va rellena con un ajoarriero de marisco y bacalao cremoso, y lo más curioso es que se acompaña de un caldo de curry, con un nivel de picante contenido. Si ya de por si el plato está bueno, con el caldo de curry se convierte en un plato muy bueno.
- Albóndiga de buey con sepia fresca, su tinta y puré de patatas. Encuadrado en el epígrafe de Guisos para quitarse el sombrero, y no le falta razón, carne poco hecha, con sabor a carne, sepia crujiente y la salsa de tinta que le va de fábula no solo a la sepia – eso ya es sabido- sino a la carne. Un muy buen plato.
- Torrija de brioche con helado de turrón de almendra. Un postre ya conocido de Triciclo y que al igual que allí, es un buen postre.
- Tarta de queso azul, cremosa, con helado de frutos rojos. Ejecutada al estilo tan en voga últimamente, bien de textura pero un tanto pesada, la potencia del queso azul persiste bastante tiempo en boca.
Con nuestros ya clásicos cafés con hielo ponemos el punto final. No nos deja malas sensaciones la visita, al contrario, es un sitio con buena atención en sala, con una cocina, si bien en bastantes aspectos – si conoces la cocina de Javier Goya – , es reconocible, está bien ejecutada, es una cocina con sabor y buena estética.
Ademas de lo anterior si sumas su ubicación y su puesta en escena, Sinsombrero es un restaurante que puede funcionar muy bien.
Paseo de la Castellana, 4 Madrid
Tlf: 91 577 52 39
Precio medio, en torno a 45 – 50 €/pax
Valoracion
Valoraciones de los usuarios
Resumen
Sinsombrero es un restaurante de reciente apertura, instalado muy centrico, presenta unas instalaciones con decoración elegante, con una importante capacidad de comensales, y ofrece una cocina de mercado, con productos de temporada, con preparaciones sencillas y que cuenta como asesor gastronómico con un cocinero bien conocido por los aficionados a la gastronomia. Por ubicacion y por cocina, puede dar mucho juego.