Recreo. Propuestas tradicionales con creatividad
Visitado el 29 de julio de 2017
Recreo (o Taberna Recreo) es, en palabras de uno de los dos cocineros que dirigen el establecimiento, “un espacio para el disfrute. En el colegio, el momento del recreo siempre era especial. Te olvidabas de las obligaciones y aprovechabas el tiempo al máximo para disfrutarlo con otros niños. En Taberna Recreo buscamos que el cliente, a través de la gastronomía, pueda socializar y disfrutar de la comida en un espacio agradable y con buen ambiente”.
Dos cocineros jóvenes pero con amplio y variado bagaje dirigen el local: Pablo Montero, con experiencia adquirida por su paso por Mugaritz, Calima y Nerua entre otros y por Abadía Retuerta LeDomaine donde como jefe de cocina consiguió una estrella Michelin y Alejandro Díaz, con paso por Zortziko, Calima, El Poblet, Diverxo y Abadía Retuerta LeDomaine donde como segundo chef también consiguió la estrella Michelin.
Y un buen día, deciden juntar ilusiones y fuerzas y se trasladan a la capital, a una calle, Espartinas, que ha pasado de ser una calle, gastronómicamente hablando, insulsa, a ser una calle con tres establecimientos (cada uno en su estilo) muy demandados y reconocidos en la capital: Verdejo Taberna, La Bistroteca y el que nos ocupa, Recreo.
Ocupan un local frente a Verdejo, muy sencillo, con ladrillo visto en las paredes, dotado de barra, zona de mesas altas y un pequeño espacio que podríamos considerar como de comedor. Pocas mesas, con separación correcta, sin manteles, con servilletas de papel y unas sillas un tanto incómodas.
Ofrecen una cocina con propuestas sencillas, donde manda el producto y el sabor y que, básicamente, está pensada para compartir. Son recetas tradicionales, sin florituras innecesarias pero que incorporan altas dosis de imaginación, creatividad y personalidad. La formación en alta cocina de ambos cocineros se nota en sus propuestas.
Presentan una carta breve, cambiante según mercado, con tres únicos apartados: platos, quesos y postres, además de algunas propuestas fuera de carta.
Igual sucede con la carta de vinos, escueta pero suficiente, y de la misma manera que sucede con la carta “sólida”, ofrecen algunas referencias aun no incluidas en la carta oficial.
Ambas cartas con precios contenidos.
Del capítulo líquido, hemos consumido un Naranjas Azules del 2016, un rosado de Castilla y León, elaborado con uva garnacha. Con un color rosa palo muy pálido, presenta muchas notas de frutos rojos. Es un vino fresco, agradable de beber.
– Aperitivo: Papas arrugás con salsa brava. Buen comienzo, con una salsa que sin llegar a ser un “miura” tenía su punto de bravura.
– Brocoli, kimchi, lima, comino ahumado. Uno de los platos que permanecen en su carta desde su apertura. Es uno de los más reconocidos y demandados por la afición. Obviamente en todas nuestras visitas ha estado incluido en nuestras comandas, y siempre ha conseguido despertar satisfacción, aunque hoy, si he de ser sincero, no estaba como en ocasiones anteriores: estaba demasiado hecho, demasiado seco. Nada grave.
– Ensalada de tomate morado, pochas y escabeche. Una sencilla ensalada que al utilizar buen producto, resulta un muy buen plato. Un tomate de Carabaña en su punto, unas pochas muy tiernas y un escabeche muy suave… para qué mas!
– Ensaladilla con bonito picante acompañado de grisines. Una ensaladilla suave, con los elementos cortados muy finamente coronada con unos tacos de bonito a los que un poco mas de picante no les hubiera venido mal.
– Chipirones confitados, condimento de limón y refrito. Unos chipirones confitados ligeramente, mas cerca de crudos que de confitados, aunque te avisan de la terminación que ellos presentan y te ofrecen pasarlos mas si no te satisface su idea. Aunque no ha habido quorum, a mi me han gustado.
– Arroz meloso, acelga china y carpaccio de gamba. Siempre, desde su apertura, han ofrecido un plato donde el arroz era su principal protagonista. Uno recuerda haber disfrutado de lo lindo con un arroz meloso con calamares o con un espléndido arroz meloso con carrrillera. Por ello hoy, esta versión del arroz he de decir que me ha parecido inferior a los anteriores degustados. Le faltaba sabor, le faltaba fuerza, y aunque necesitó ser rectificado de sal, al final estaba bueno, pero no como los anteriores.
– Albaricoque, yogurt, citricos y galleta desmenuzada. Un postre refrescante como cierre, sencillo pero sabroso.
Cafes con hielo y galletas a modo de petit fours ponen fin a esta visita.
Muy buen lugar, informal, divertido, muy bien atendido en sala, con una cocina con propuestas sencillas, pero con alta dosis de imaginación y creatividad. Un sitio con mucho futuro y al que hay que volver.
C/ Espartinas, 5 Madrid
Tlf: 91 033 43 79
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Resumen
Recreo es un restaurante creado por dos cocineros con amplio recorrido en el sector. Presenta una cocina de base tradicional pero con altas dosis de creatividad e imaginación. Se aprecia su formación en alta cocina. Lugar informal y desenfadado, donde ademas de comer bien se está muy a gusto.