Las Llaves. Uno de los restaurantes más conocidos y reconocidos de la provincia de Guadalajara.
El restaurante Las Llaves, situado en la plaza Mayor de la localidad de Marchamalo – localidad a escasa distancia de Guadalajara- se encuadra dentro del grupo de establecimientos con mayores reconocimientos de la provincia de Guadalajara.
Inaugurado en 1998, está instalado en la que fuera Casa-Palacio de la familia Ramirez de Arellano, edificio cuya construcción se realizó entre mediados del siglo XVI y comienzos del siglo XVII y entre cuyas paredes se han vivido situaciones que forman parte de nuestra historia.
Según cuentan las crónicas, aquí estuvo alojado Felipe II. Algunos siglos más tarde, el edificio fue el cuartel general de las tropas del que posteriormente sería rey Felipe V, con ocasión de la Guerra de Sucesión a comienzos del XVIII.
El edificio, aunque remodelado respecto al original, mantiene su encanto. Destaca en su fachada, la puerta de entrada, en piedra, coronada por el escudo de armas de la familia primera propietaria del edificio. Igualmente es destacable su amplitud interior. Dispone de tres salones independientes, dos patios típicos castellanos y unos jardines de más de mil metros cuadrados donde se pueden celebrar eventos al aire libre.
El restaurante abrió sus puertas a finales del siglo pasado. Desde entonces, y basando su oferta gastronómica en una cocina castellano manchega al que el cambio de los tiempos y los gustos de los comensales le han hecho evolucionar hacia una cocina donde se aprecian toques de modernidad y vanguardia pero en la que prima el uso de la materia prima de la tierra, se ha ido consolidando, hasta convertirse en uno de los más conocidos y demandados, no solo a nivel de la provincia de Guadalajara sino de todo el corredor del Henares e incluso son muchos los aficionados de la capital que conocen y frecuentan sus espacios.
En su haber, disponen del reconocimiento en forma de soles de la guía Repsol desde hace ya bastantes años.
A ese agradable entorno y a esa cocina con tradición, con sabor y con toques modernos, se une una atención en sala cercana y amable que junto con los puntos anteriores consigue que el comensal disfrute de una muy agradable experiencia.
La oferta gastronómica se muestra en dos formatos, de una parte la carta – bastante amplia por cierto- donde se aprecian en muchas de sus propuestas esos aires de modernidad y vanguardia a los que antes aludía, y donde también se ofrece la posibilidad de pedir los platos en tamaño de media ración; y por otra parte , los menús – que aquí llaman experiencias-, de éstos, se ofrecen dos tipos, uno constituido por los platos mas emblemáticos de la casa, incluyendo el postre, agua, copa de vino y café a un precio de 60€/pax y que denominan Experiencia Clásica y un segundo menú que responde al nombre de Experiencia 5 pasos a su elección, al precio de 70€/pax, en el cual y sobre una lista de diferentes propuestas distribuidas en cinco pasos incluyendo postre, el comensal puede optar por aquellos platos que más le apetezcan.
En nuestro caso, optamos por pedir a la carta, jugando por utilizar, para algunos platos, la opción de media ración para así poder conocer mejor la cocina de la casa.
Con un Vermut rojo Petroni, damos cuenta de los aperitivos de inicio de nuestra experiencia: un más que agradable Caldo de ave con unas Piruletas de queso manchego, seguido de un Hummus con yogurt y con comino, que dejaba en boca esa sensación de estar comiendo un preparado casero, y que te da idea del mimo que existe en la cocina.
A nivel de los primeros platos, y jugando con la posibilidad de medias raciones, nos decantamos por:
- Colmenillas a la crema con foie. Uno de los platos más conocidos y demandados de la casa, y que no falta en su carta, año tras año. Lo cual no es de extrañar, es un plato muy bueno, con textura muy suave.
- Pulpo Ibérico. Pulpo, bombón de panceta relleno de verdura, aceite de jamón en polvo y salsa japonesa. Plato que sorprende, muy equilibrado de sabores, con una textura del pulpo impecable y un bombón de panceta cuyo relleno de verduras no solo sorprende sino que pide repetir.
- Patatas a la importancia con almendras y helado de queso de cabra y flor de romero. Presentación muy diferente a las que uno está acostumbrado, pero cuya confección le sitúa entre las mejores que ha probado. Textura, sabores, armonía,… un muy buen plato.
En cuanto a los platos principales, nuestra opción se ha centrado en
- Rape con kale y salsa de marisco. Buen producto, con el cocinado justo, buena salsa de acompañamiento, pero el kale fuera del aspecto estético, no le aporta gran cosa.
- Lubina a la bilbaína sobre patatas panaderas. Clásica preparación donde destaca la calidad del pescado y al igual que en el plato anterior, se presenta con el punto de cocinado justo.
Y ya en el capitulo de postres:
- Peras caramelizadas con helado de café. Buen postre de cierre. Sobre una crema inglesa, unas peras con un dulzor comedido y con un helado de café que sabe a café. Hacia tiempo que no encontraba un helado que verdaderamente sabe al nombre con el que se anuncia.
Con nuestro ya conocido café con hielo y manzanilla ponemos punto final a esta primera visita. Deja buenas sensaciones por instalaciones, entorno, cocina y trato en sala, tantas como que las visitas se van a repetir.
Plaza Mayor 15, Marchamalo (Guadalajara)
Tlf: 949 25 04 85
Precio medio, en torno a 50 – 55 €/pax
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Resumen
Las Llaves es un conocido restaurante de la provincia de Guadalajara. Reconocido con un sol, desde hace varios años, por la guia Repsol, ocupa un edificio histórico en Marchamalo desde el que ofrece unas instalaciones amplias, una cocina castellano manchega con toques de vanguardia y un trato en sala, cercano y amable que explica la afluencia de público a sus instalaciones.